La historia se remonta al año 1920 cuando un misionero, Singh, que se encontraba en las afueras de Midnapore recibió un aviso de un lugareño que decía haber visto un fantasma en el bosque y por tanto debía realizarse un exorcismo. Singh se encontró con una realidad diferente, en una madriguera se hallaban dos niñas desnutridas que vivían con lobos. Los nativos mataron a la loba y capturaron a las pequeñas salvajes.
Kamala tenía seis años y Amala tenía tres. Ambas consideraban peligroso a todo ser humano que se les acercara. De modo que eran muy agresivas y atacaban arañando y mordiendo a todo el que se le aproximase.
Las circunstancias en las que estaban creciendo habían provocado en ellas una serie de modificaciones fisiológicas:
- Sus mandíbulas eran más afiladas.
- Los caninos eran más largos.
- Los ojos les brillaban en la noche y poseían la capacidad de ver en la noche mejor que cualquier ser humano.
- Tenían un sentido del olfato muy desarrollado.
Se comprobó que no existía vínculos familiares entre ellas. Lo cual llevó a la conclusión de que la loba las recogió en situaciones diferentes.
Singh llegó a cuestionarse si no habría sido mejor haber dejado a las niñas en el bosque dado que su adaptación fue sumamente difícil.
Las pequeñas fueron internadas en un orfanato y un año después Amala murió. Se observo que Kamala lloró por ella y además fue necesario separarla de su ataúd. Se comportaba de manera afectada, dado que se arrinconaba en las esquinas y aullaba por las noches. A partir de entonces se volvió más sociable.
Kamala mostró cierto progreso mientras se la educaba:
- Aprendió los conceptos elementales de cantidad
- Comenzó a andar por sí misma
- Adquirió un vocabulario de 40 palabras monosílabas (referidas a objetos de importancia vital)
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