Están entre las especies más inteligentes que habitan el planeta. Se encuentran relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el ser humano.
La inteligencia de los delfines es enigmática y aún no conocemos su capacidad real. Poseen estructuras cerebrales complejas que en humanos y simios se asocian con las habilidades sociales y la empatía, y su cerebro es el mayor del reino animal en relación al tamaño de su cuerpo, tras el del ser humano, y comparte diez características con él. Pese a ello, resuelven problemas peor que monos, visones y hurones, y no saben escapar de una red.
Los delfines usan herramientas -esponjas para proteger el hocico-, son juguetones y aprenden actividades si se les premia. Son sociables y cooperan entre sí -cazan juntos, se ayudan en los partos- o con otras especies. Su aprendizaje es imitativo. Se comunican con sonidos variados -aunque su lenguaje no ha sido descifrado-, se llaman por sus nombres y se reconocen en un espejo, lo que indica que quizá posean autoconciencia.
Investigadores creen que los delfines exhiben un comportamiento
similar al de los humanos ante la muerte de sus seres cercanos.
La familia de los cetáceos, en particular los delfines nariz de botella y las orcas, han demostrado tener complejas estructuras sociales y tradiciones culturales que se transmiten de generación en generación.
Algunos especialistas opinan que estos animales podrían poseer un intelecto mayor al del humano pero definitivamente distinto. Por otro lado es muy conocida la gran capacidad de aprender de los delfines, ellos enseñan a sus crías a obtener alimento y a defenderse de los predadores. Incluso, los delfines en cautiverio pueden enseñar a otros los "trucos" aprendidos durante su entrenamiento que no son otra cosa que un medio para obtener comida. Tal vez el error consista en que estamos analizando a los delfines en busca de una "inteligencia humana", una inteligencia capaz de adaptar el entorno en que vivimos en base a nuestras necesidades (por ejemplo convertir una piedra en una casa) y nos cuesta entender a un animal que se adapta al medio en que vive sin cambiarlo en su provecho pero aprovechándolo plenamente. En este campo podríamos decir que los delfines han demostrado mayor inteligencia que los seres humanos. Sin embargo suele sorprendernos el saber que los delfines son incapaces de escapar de una red para lo que sólo necesitarían un simple salto. Los polinesios dicen que los delfines son la "memoria del mar", si es así ¿por qué se siguen acercando a nosotros? ¿por qué buscan nuestro contacto después de tanta matanza? Quienes estuvimos alguna vez en el agua con un grupo de delfines y los escuchamos comunicarse entre ellos, girar a nuestro alrededor y volver a comunicarse, tuvimos la sensación de estar siendo observados en lugar de ser "el observador". Sin duda quedan muchas preguntas por contestar sobre un amigo muy frecuentado pero poco conocido. Tal vez algún día nos sorprenda saber que los delfines saben algo que nosotros aún no sabemos. Tal vez sea hora de comenzar a aprender.
Realizado por: Patricia Fernández 2ºBCSA
No hay comentarios:
Publicar un comentario