jueves, 6 de febrero de 2014

La memoria y el cerebro.

¿Dónde se sitúa la memoria dentro del cerebro?

La memoria se sitúa dentro del hipocampo, que es una de las principales estructura del cerebro humano y otros mamíferos. Se ubica en el interior del lóbulo temporal y mide aproximadamente de 3.5 a 4 cm de longitud anteroposterior. Actualmente desempeña funciones de memoria y el manejo del espacio.

¿Qué es la memoria?

La memoria es una función del cerebro y, a la vez, un fenómeno de la mente que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que  
crea redes neuronales (la llamada potenciación a largo plazo).
La memoria permite retener experiencias pasadas y, según el alcance temporal, se clasifica convencionalmente en: memoria a corto plazo(consecuencia de la simple excitación de la sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente), memoria a mediano plazo y memoria a largo plazo (consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes).  
Conexiones sinápticas.
En términos prácticos, la memoria es la expresión de que ha ocurrido un aprendizaje. De ahí que los procesos de memoria y de aprendizaje sean difíciles de estudiar por separado.

¿Qué partes del celebro controlan la memoria?

Las partes del cerebro llamadas lóbulos temporales (LT) juegan un papel crítico en almacenar y recuperar los recuerdos. Para tener una memoria clara como el cristal, de largo plazo y que sea capaz de aprender rápido cosas nuevas, los lóbulos temporales deben funcionar de forma efectiva.

La corteza cerebral:


La corteza cerebral es una capa delgada de materia gris de que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales. Es el desarrollo "más reciente" en la evolución del cerebro de los vertebrados. Los peces y los anfibios no tienen corteza cerebral, y los reptiles y las aves sólo tienen un rudimento. Los mamíferos más primitivos, como las ratas, tienen una corteza relativamente lisa. Sin embargo, entre los primates, la corteza se hace crecientemente compleja. En Homo sapiens y otros primates, cada uno de los hemisferios cerebrales está dividido en lóbulos por dos cisuras o surcos profundos en la superficie.
La corteza cerebral incluye la corteza motora, la corteza sensorial y partes de la corteza vinculadas con la visión, la audición y el habla. En las cortezas motora y sensorial, los dos hemisferios cerebrales son imágenes especulares uno del otro: el hemisferio derecho controla y recibe información del lado izquierdo del cuerpo, y viceversa. Sin embargo, los centros del habla se encuentran sólo en un hemisferio, casi siempre el izquierdo, y otras facultades, tales como la orientación espacial y la capacidad musical, parecen estar asociadas con el hemisferio derecho. Habitualmente, las funciones de los dos hemisferios se integran, pero los estudios de pacientes cuyo cuerpo calloso ha sido seccionado, indican que los dos hemisferios pueden funcionar independientemente y confirman que difieren en sus capacidades.
La mayor parte de la corteza humana no tiene una función sensorial o motora directa y consiste en áreas que reciben señales desde -y transmiten señales hacia- las neuronas de otras áreas del cerebro. Parte de estas áreas, llamadas de asociación, participan en el procesamiento ulterior de la información transmitida desde las cortezas visual, auditiva y sensorial primarias.

Realizado por:
Lidia Fernández Chaves
Daniel Caballero Rivera  


No hay comentarios:

Publicar un comentario