La ceguera Total al color o Acromatopsia, enfermedad perceptiva descrita por Oliver Sacks en su libro La isla de los ciegos al color ( Ceguera congénita total al color en una sociedad insular), en la que el individuo que la padece tiene la incapacidad para percibir los colores. Aunque Oliver Sacks se centra más en la Acromatopsia congénita,esta no es la única variedad de la enfermedad en cuestión, por eso explicaremos, aunque en menor profundidad, las variantes más frecuentes de la Acromatopsia.
La
acromatopsia es un trastorno hereditario de la visión muy poco común. Solo afecta aproximadamente a una de cada 33.000 personas
en lugares como los Estados Unidos, pero por ejemplo en las islas de Pompei y Pyngelap, en
la Micronesia, los valores alcanzan hasta el 20% de la población.
Esta enfermedad condiciona en grandes proporciones la visión de aquellos que la padecen, debido a que unos receptores que tenemos en la retina, llamados conos,
no funcionan correctamente . Esto hace que no puedan distinguir los colores, son ciegos al color, que tengan una agudeza visual muy baja y que
tengan muchos problemas en los espacios con altos niveles de iluminación.
Perdida de la visión de color: Debido a una anomalía en los conos no perciben el color.
Perdida de la visión aguda: La
visión aguda también está disminuida por la inoperancia de los
conos, esto hace que tengan que acercarse mucho a las cosas para poder verlas
con todo detalle.
Dificultad para ver a la luz del día: Este
es su mayor problema, en espacios luminosos y en general con la
luz diurna sus ojos pierden practicamente la capacidad para permanecer
abiertos ya que los bastones que son las únicas células funcionales de
la retina, no están concebidos para gran cantidad de iluminación.
Nystagmus: El
nystagmus es un movimiento involuntario de la pupila que todos tienen y que les
permite ver mejor los contornos de los objetos.
Todos estos síntomas les hacen llevar gafas de sol, tener que acercarse mucho a las cosas, y parpadear contantemente. Les impide conducir, dificulta en fin, la vida por no hablar de comprarte ropa sin distinguir los colores.
Todos estos síntomas les hacen llevar gafas de sol, tener que acercarse mucho a las cosas, y parpadear contantemente. Les impide conducir, dificulta en fin, la vida por no hablar de comprarte ropa sin distinguir los colores.
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